viernes

PUDIERA SER



 

Pudiera ser,

que los arboles

se cubrieran de rubor

al vernos transitar por la fronda.

Pudiera ser,

que al verme,

con mi vestido de domingo,

con la alegría en el espíritu,

otra vez me amara el cosmos.

Pudiera ser.

Pudiera ser que existiera un mañana.

Pudiera ser que cabalgara

la esperanza

en las copas de los altos álamos,

pudiera ser.

Pudiera ser que existiera

otra casualidad,

otro hálito,

en esta cara de muchacha

ataviada con las arrugas del tiempo.

Pudiera ser.

Que mis alas rotas

alcanzaran

a elevar de nuevo el vuelo

hacia el Arco Iris.

Pudiera ser.