sábado

JUGANDO CON EL LÉXICO

 

En aquel aciago día

dónde el astrífero cielo

se cubría proceloso

para ocultar su algente pena.

Un nubifero viento

de retorcidas esencias

sembraba de melancolía

el palpitar del ánimo.

Mientras la clepsidra

del tiempo

absorbía la alegría

de las ánimas sosegadas

de aquel bosque perdido

entre las sombras del olvido

y el trepidar de la memoria.

NOTA DE LA AUTORA:

Aciago (nefasto, adverso, fatídico, sombrío), Algente (de temperatura fría) Astrífero (estrelado, constelado) Nubífero (viento que trae nubes), Proceloso (borrascoso, tormentoso, tempestuoso) Clepsidra (reloj de agua), Trepidar (temblar fuertemente)


miércoles

SINFONÍA DE VERANO

Bajo tu refugio

umbroso

transita el agua mansa.

En el nítido azul del cielo

pasa la garza volando

percibiendo el rumoroso

éxodo del agua

que va saltando

de guijarro en guijarro

en el sendero que enfrenta el río.

Los sauces le besan en su camino,

acariciando su húmeda frente

con su frondosas ramas.

Las mariposas gozosas

danzan entre las brillantes gotas.

De los nenúfares,

saltan las ranas

brillando al sol del estío.

Las libélulas cabriolean

entre juncos y jaras;

la araña aguarda,

agazapada en su tela,

a la mosca distraída.

La niña,

en el muelle sentada,

balancea y salpica

el agua con sus pies.

Todo compone una

sublime sinfonía

en esta plácida tarde

de canícula y

el sol refleja

esplendentes órbitas

en el sendero perpetuo

del agua mansa,

la brisa se levanta

y algunas hojas

emprenden un efímero vuelo.

Es el verano que nos

inunda de causalidad.

 

 

 

 

jueves

ENCONTRÉ


En las playas de Barbate,

encontré tu huella

En El Palmar

un beso

En Zahara de los Atunes,

una sonrisa

En Vejar de la Frontera,

un suspiro

En Bolonia

un te quiero

En Cádiz

un verbo con acento

En los Caños de Meca

un deseo

En Medina Sidonia

un latido

En Chiclana

a Adán y la manzana.

Y en mi boca

un profundo suspiro.