lunes

Besos, besos, besos




Un día vano

con la conciencia

perdida en ese limbo

donde la abandonaron tus besos.

Persiguiendo la fuente aquella,

esa que fue espectadora un día

de nuestro amor,

de nuestra arrogancia,

de nuestra soledad compartida.

Por un breve instante

mientras duró

ese nemoroso bosque

en el que tu boca y mi boca

perdieron la batalla

del ahora y el ayer,

del amor y la indiferencia,

esa fuente hermosa

afligida por los muertos,

gozosa por las aves que trinan

jubilosa por sus aguas cantarinas,

triste,

mil veces triste,

por tu ausencia,

por tu mudez cobarde,

por mi existencia

afligida y silente.