martes

COHABITO

 



Soy una impostura.

Cuando digo níveo,

dentro de mí

aflora lo sombrío.

En este corazón

que hoy se aflige

sin consternación

y se solaza

cuando estoy deshabitada.

La entelequia pierde los confines,

mi existencia

queda ceñida en la bruma

como un insecto,

apresada

en el ámbar del deseo.