viernes

MELANCOLÍA

                             Imagen: Carlos Figueroa Rojas

 Soy como ese árbol herrumbrado   

que perdió sus raíces.  

Áspera, tenaz, bronca.

¿Por qué?

Porque sufrí

el dolor del látigo

de la palabra,

del silencio,

del desprecio.

¿Con mi alma llena de

amor?

Si, amor por mí.

Echamos al vuelo

el verbo de nuestros deseos.

Como hojas secas

en el ocre otoño

piso las ausencias.

El silencio es cómo un río

fluyendo en el abismo

de esta cierta decadencia

del abandono

de tu risa y tu voz.

Qué voy a hacer con toda

esta nostalgia

que me embarga sin ti.

miércoles

DESDE LA NIEBLA




Desde la tupida capa de niebla

surge insomne y silencioso,

entre murmullos inaudibles,

deslizándose lentamente,

el gusano verde

con su gran nariz de cristal

y sus laterales bocas

que engullen insaciables

a la gente que deambula

en esta mañana

tenebrosa, cerrada y fría,

desapacible y gris

sombría y con carrasperas.

Los sonidos difusos

se desdibujan con el paisaje.

Se intuye el aroma a churros

y chocolate,

desvaído

entre vapores imprecisos

y luces nostálgicas,

amortiguadas y confusas,

de un semáforo en rojo.

 

domingo

TRASCENDER

Trascienden al mar las olas

Trasciende el beso la boca

Trasciende el amor al hombre

Trasciende la palabra al verbo

Trasciende tu recuerdo mi memoria

Y el ave trasciende al viento

Trasciende la luz al sol

Y la muerte a la vida

Y el frío al calor

Y el dolor a la alegría

Trasciende la ausencia a la ventura

Trasciende el olvido a la promesa

Trasciende mi yo al verso

Trasciende la tierra a tu presencia

Trasciende el silencio al perdón.