sin esperanza ni retorno.
Otra alma que deja un
vacío
en la entelequia del
alma mía.
Otra flor marchita
arrojada al baúl
de esta memoria
desmentida y olvidada.
Otra vez las lágrimas
recorren mi faz
despidiendo la ausencia,
en esta tristeza
cruel de la distancia.
Travesía infinita
que añora las miradas
que ya no volverán
a ver mis ojos.
Languidece la hermana
único testigo de mi
ausencia
y tu ausencia final.