miércoles

Agua de la Fuente




No volviste para beber agua de la fuente,
yo te esperé…
-aún sigo esperando-
con los caños bruñidos.
Por si alguna vez
vuelves a tener sed
y deseas libar de su fresco néctar.
Esperando caen lágrimas de agua
que se lleva el viento.
...desde que te fuiste
la Madre se quedó seca,
ni la brisa marina la consuela.
Yo atesoro árboles de sal,
que el viento agita.

1 comentario:

Beatriz Ojeda dijo...

Bellísimo poema amiga.
Voy a anexarte a mi blog para poder visitarte más a menudo
Mil besos
beatriz