martes

NANA PARA TI










Del profundo abismo de la memoria,

nace esta nana, canto ancestral.

Como la Madre Tierra,

fecunda y sabia,

dulce como el maguey,

fuerte como el coral.

Sabrosa como tu piel,

morena y suave,

tejida de sol, luna y mar.

En cada verso,

un abrazo ancestral,

un pedacito de mi alma para ti.                                          Nana, nana, melodía ancestral,

del fondo del alma, un canto maternal.

En cada palabra, un beso,

un suspiro, un recuerdo

que en el alma respiro. 

Del profundo pozo de la memoria

rescato esta nana, como un tesoro. 

Los años pasan, pero el recuerdo perdura,

como una huella en la arena,

una cicatriz pura.

Para mi hijo Carlos, se la debía desde hace años.


jueves

DESPEDIDA

 


Casi dos lustros,

un siglo en mi sentir,

sin tu mirada serena,

sin tu calor.

Dos lustros sin tus caricias,

solo el eco de tus pasos en mi interior.

Volaste con ella, cual aves al sol,

dejándome en la orilla,

con el alma en soledad.

Recuerdo nuestra playa,

y aquel fatídico día,

tus besos, mis promesas,

mi adiós sin alegría.

Tus pisadas junto a las suyas,

una danza cruel,

marcando la arena,

grabando mi tristeza.

Sola sigo mi camino,

buscando consuelo,

anhelando el día en que

vuestras almas me liberen

y juntas retornemos a la alegría.

India 18-11-2011/ 24-07-2024

Descansa en paz junto a la hermana añorada y los hermanos no conocidos. Todos juntos esperadme junto a Aqueronte para cruzar el Cocito y ahogar la soledad.


martes

INTRUSA INDESEADA


 

Soledad, esa sombra que me acecha,  

intrusa indeseada en mi alma.

Se apropia de mí ser,

cual hiedra trepadora,

robándome la luz,

la alegría y la aurora.

De mis recuerdos se alimenta,

fantasmas del ayer que la sustentan.

Sueños marchita, cual flores en sequía,

dejando un vacío que el alma agota.

Blanquea mis mejillas,

con su gélida mano,

apagando la sonrisa,

en un llanto callado.

Se enseñorea de suspiros,

cual diosa tirana,

ahogando la esperanza en una pena nimia.

La soledad, un monstruo sin rostro,

que devora la ilusión, sin dejar huella.

Amor y fe marchita,

cual hojas en otoño,

dejando mi corazón en un yermo eterno.

Más no te rindas,

alma, lucha con bravura,

enciende la llama que aún arde

en tu lóbrega tristeza.

 

viernes

APRENDÍ A QUERERME




 




Aprendí a quererme

entre balas de desprecio

y batallas de soledad,

en la trinchera del alma herida,

donde el silencio era mi certeza.

Con cada golpe,

un muro de defensa interior,

donde la fragilidad

se transmutaba

en un grito de dignidad.

Aprendí a quererme en la tormenta,

a valorar cada gota de rocío,

a encontrar la paz en la tempestad,

y el sol radiante tras las nubes.

Ya no soy víctima del quebranto,

ni esclava de la ajena consideración,

soy dueña de mi propia dicha,

reina de mi propio génesis.

Aprendí a quererme,

 y en ese amor he encontrado,

la fuerza para seguir,

la luz que alumbra mis andalias.

 

SOLDEDAD, NÉMESIS DEL ALMA









Soledad, maldita compañera,

un espectro que acecha en la sombra,

apropiándose de la vida entera,

un ladrón de sueños y de toda claridad.

Menoscaba recuerdos,

desbaratando sueños,

ilusiones marchitas,

amores arrebatados.

En sus garras heladas,

la piel se vuelve nívea,

los suspiros se ahogan,

y el alma se estanca.

Marchita la ilusión,

la fe se vuelve escombros,

la esperanza se esfuma,

dejando solo despojos.

 





 

martes

A VECES...



En ocasiones

una gran aventura,

en una imagen

infinita,

se capta una leve 

piedra,

velada e inconmovible

que une un instante

con el infinito

con el pretérito prístino

y éste con el porvenir,

con costuras de eternidad.

Después de días de fiesta

danzas y cava,

las gaviotas,

tornan a conquistar las playas,

se bambolean entre las olas

habitando su propia resaca.

y poseyendo, al fin,

las playas de invierno.




sábado

JUGANDO CON EL LÉXICO

 

En aquel aciago día
dónde el astrífero cielo
se cubría proceloso
para ocultar su algente pena.
un nubifero viento
de retorcidas esencias
sembraba de melancolía
el palpitar del ánimo.
mientras la clepsidra
del tiempo
absorbía la alegría
de las animas sosegadas
de aquel bosque perdido
entre las sombras del olvido
y el trepidar de la memoria.

NOTA DE LA AUTORA:
Aciago (Nefasto, adverso, fatídico, sombrío) Algente (de temperatura fría) Astrífero (Estrellado, constelado) Nubífero (viento que trae nubes) Proceloso (borrascoso, tormentoso, tempestuoso) Clepsidra (reloj de agua) Trepidar (temblar fuertemente)





miércoles

SINFONÍA DE VERANO

Bajo tu refugio

umbroso

transita el agua mansa.

En el nítido azul del cielo

pasa la garza volando

percibiendo el rumoroso

éxodo del agua

que va saltando

de guijarro en guijarro

en el sendero que enfrenta el río.

Los sauces le besan en su camino,

acariciando su húmeda frente

con su frondosas ramas.

Las mariposas gozosas

danzan entre las brillantes gotas.

De los nenúfares,

saltan las ranas

brillando al sol del estío.

Las libélulas cabriolean

entre juncos y jaras;

la araña aguarda,

agazapada en su tela,

a la mosca distraída.

La niña,

en el muelle sentada,

balancea y salpica

el agua con sus pies.

Todo compone una

sublime sinfonía

en esta plácida tarde

de canícula y

el sol refleja

esplendentes órbitas

en el sendero perpetuo

del agua mansa,

la brisa se levanta

y algunas hojas

emprenden un efímero vuelo.

Es el verano que nos

inunda de causalidad.

 

 

 

 

jueves

ENCONTRÉ


En las playas de Barbate,

encontré tu huella

En El Palmar

un beso

En Zahara de los Atunes,

una sonrisa

En Vejar de la Frontera,

un suspiro

En Bolonia

un te quiero

En Cádiz

un verbo con acento

En los Caños de Meca

un deseo

En Medina Sidonia

un latido

En Chiclana

a Adán y la manzana.

Y en mi boca

un profundo suspiro.

viernes

MELANCOLÍA

                             Imagen: Carlos Figueroa Rojas

 Soy como ese árbol herrumbrado   

que perdió sus raíces.  

Áspera, tenaz, bronca.

¿Por qué?

Porque sufrí

el dolor del látigo

de la palabra,

del silencio,

del desprecio.

¿Con mi alma llena de

amor?

Si, amor por mí.

Echamos al vuelo

el verbo de nuestros deseos.

Como hojas secas

en el ocre otoño

piso las ausencias.

El silencio es cómo un río

fluyendo en el abismo

de esta cierta decadencia

del abandono

de tu risa y tu voz.

Qué voy a hacer con toda

esta nostalgia

que me embarga sin ti.

miércoles

DESDE LA NIEBLA




Desde la tupida capa de niebla

surge insomne y silencioso,

entre murmullos inaudibles,

deslizándose lentamente,

el gusano verde

con su gran nariz de cristal

y sus laterales bocas

que engullen insaciables

a la gente que deambula

en esta mañana

tenebrosa, cerrada y fría,

desapacible y gris

sombría y con carrasperas.

Los sonidos difusos

se desdibujan con el paisaje.

Se intuye el aroma a churros

y chocolate,

desvaído

entre vapores imprecisos

y luces nostálgicas,

amortiguadas y confusas,

de un semáforo en rojo.

 

domingo

TRASCENDER


Trascienden al mar las olas

Trasciende el beso la boca

Trasciende el amor al hombre

Trasciende la palabra al verbo

Trasciende tu recuerdo mi memoria

Y el ave trasciende al viento

Trasciende la luz al sol

Y la muerte a la vida

Y el frío al calor

Y el dolor a la alegría

Trasciende la ausencia a la ventura

Trasciende el olvido a la promesa

Trasciende mi yo al verso

Trasciende la tierra a tu presencia

Trasciende el silencio al perdón.

 





 



lunes

BUSQUEDA






 Huye por las oquedades

de mi cuarto

Se balancea en las orillas

de mis pestañas,

la persigo y no la hallo

se me resbala de entre las manos

Se cose el verbo

al fondo de la boca,

me esquiva por entre

los símbolos de un libro

y se me pierde.

El viento se para

en mis cortinas

como velaje

de barco desplegadas,

y al recogerlas,

me asemejo

a un filibustero

que plegara en puerto

su velamen.

Y la desertada

torna al cabo

y atrapo la palabra

que andaba buscando.

domingo








Algunas soledades son miserias

otras soledades son afables,

tienen luz en sus miradas

mientras que aquellas son ciegas

y sordas y audaces,

entran por los poros de la piel

y se hacen grandes,

grandes miserias que arrastramos

en nuestras descomunales mochilas.

Arrastrando cadenas

que no son nuestras,

son de ellas;

aquellas soledades

que son miserias.

Las manos vacías de pasiones

son ausencias de amanecer.

Cúpulas sangrantes de la nada,

orbes desnudos y estériles.

Miserias de hambre,

de poder y orgullo

de riquezas malversadas

en opulencias cenagosas

plagas de esputos

sangrientos de tísicas

ostentaciones.

 

 

 






 

 

 

lunes

CAMINOS


 En los puentes arcaicos

las piedras ya no cantan

su viejo cantar

al paso del río.

Las palomas de la Paz

son prostituidas

en millones de fotogramas

en aras del recreo.

La yerba de la ausencia

ha crecido hasta cubrir

mis ajadas andalias.

Y el camino sigue

imperturbable

sin preguntar acaso

si mis pies llagados

quieren seguir

esta senda oscura

o quieren arraigarse

expuestos

al sol de la primavera

que se presiente

en este viento gélido

amenazante de

aguaceros infinitos.

 

domingo

FUSILADOS POR LA SINRAZÓN


 

En la noche oscura, sin luz ni luna,

fueron llevados al paredón de muerte,

los republicanos que lucharon con coraje,

por la libertad y la igualdad en la nación.

Fusilados sin piedad,

sin juicio ni razón,

por aquellos que impusieron su tiranía,

y silenciaron la voz de la libertad,

que se alzaba en las calles con pasión.

Sus cuerpos yacen en fosas comunes,

sin nombre ni lápida que los recuerde,

solo el dolor de sus familias queda.

Pero su lucha no fue estéril,

su memoria vive en sus linajes.

Los robles de sus corazones

esparcieron semillas

de ejemplo que hasta hoy

nos guían.

Y nacieron nuevos robles

de su savia dormida

alzándose hacia el azul

celeste que nos mira.

 

martes

ARDE ASTURIAS




Arde Asturias,

arde

por los cuatro costados.

El astur dejó

de amar la tierra

y la prende

por injerencia

del capital,

marginando

la eterna comunión

de hombre y Diosa,

La madre Astur.

Entre brumas y humo

arde Asturias.

Sus bosques

vestidos de luto,

sus valles

llorando en sus ríos.

Las almas disipadas

en busca de una morada,

las crías demandando

a la madre.

Arde Asturias

y huele a muerte,

A madera quemada

la neblina del humo

impide respirar.

Arde Asturias

La ignominia del hombre

hecha devastación

y desamparo

 

 

jueves

Cuenta el soldado

 



Lo hallé con la vista perdida

sentado en un banco

a la orilla de un parque.

Entre sus piernas, el petate

en la cabeza la gorra calada

y una luz triste

en su abstracción,

la espalda encorvada

con desaliento en el alma.

Me senté a su lado

le saludé la mañana

nada me dijo,

no volvió la mirada.

Después de un momento

principió el verbo:

De mi tierra lejana,

traigo el recuerdo

en forma de aroma;

de mi madre

la ternura;

de mi padre el mensaje;

del amor de mis amores

la nostalgia

la sombra de un abrazo

y el titilar de unos besos

en los labios.

¿Qué hago en estas tierras

que no amo?

¿Qué me pueden enseñar

para trabajar el campo?

¿Cómo se puede amar

entre armas y escudos?

Si para amar ya me basta

con una piel y unos labios.

 

 

 

 


sábado

YO, QUE...

 


Maldito embustero

aquel a quien creí sincero.

Yo que parí a mis hijos

tras nueve meses

y los llevé de mi mano

desde la cuna a la madurez.                                       

Yo que desafié a cielo e infierno

por un amor de contrabando.

Yo que ame pese al dolor.                                                        

Yo que malviví

sin tus besos

por desafiar tu boca.                                  

Y me espetaste a la cara

que nada acabo de cuanto empiezo.

¿Pues no acabé acaso

con esta historia

de amor malhadada?

Un tenue velo

oscurece esos pensamientos,

ya suena la música

que me arrastra a la vigilia,

ya es hora de olvidar los recuerdos,

los gratos,

y esos otros,

que tú y yo sabemos.

Hoy eres polvo en mi historia

y el viento sopla…

 



lunes

Besos, besos, besos




Un día vano

con la conciencia

perdida en ese limbo

donde la abandonaron tus besos.

Persiguiendo la fuente aquella,

esa que fue espectadora un día

de nuestro amor,

de nuestra arrogancia,

de nuestra soledad compartida.

Por un breve instante

mientras duró

ese nemoroso bosque

en el que tu boca y mi boca

perdieron la batalla

del ahora y el ayer,

del amor y la indiferencia,

esa fuente hermosa

afligida por los muertos,

gozosa por las aves que trinan

jubilosa por sus aguas cantarinas,

triste,

mil veces triste,

por tu ausencia,

por tu mudez cobarde,

por mi existencia

afligida y silente.